"Lo que la oruga llama el fin, el resto del mundo le llama mariposa". Lao Tzu
A mis queridas yoguinis
Llegué de Argentina como en una nube, ya nos lo habían anticipado: ¨al estar un mes lejos del mundanal ruido, e inmersos en el yoga, la meditación, estudio y lecturas satvicas y profundas, y compartir experiencias personales, etc. van a quedar livianos, con la mente diáfana; por lo que les tomará tiempo regresar, reintegrarse, aterrizar…
Era el mes de noviembre, vísperas de las fiestas de la navidad, así que el shock fue más grande aún. Aquí debo hacer un paréntesis justo y necesario, ese año, en el mes de julio había llegado a mi vida, Lucas, mi primogénito, mi gatito amado. Nunca antes había tenido un animalito en casa, no había pasado por mi mente; pero un tiempo antes de su llegada, le dije a Lore que si en algún momento adoptaba un animalito sería un gato, así que llegó Lucas al poco tiempo, mi cuñada nos lo trajo de regalo. Fue amor a primera vista y me costó mucho dejarlo apenas 3 meses después de su llegada, pero tenía que ser. Se quedó con Lore claro, en buenas manos, pero igual nos extrañamos muchísimo. Tuvimos el reencuentro amoroso🥰, aunque al principio se notaba su resentimiento.
Luego de las fiestas me reencontré con mi profesor, del que hago referencia en cap II, la materialización, no había tenido contacto con él en un buen tiempo; le conté del profesorado que realicé, se puso muy contento y nos reunimos a charlar, como se dice; a ponernos al día. Por ese tiempo lo habían llamado para que sea profesor en un estudio de danza, donde impartirían yoga, también; me dijo: “ese trabajo es para ti”, y así fue como comencé con mi primer grupo de alumnos en el centro Motion.
Las clases eran por la mañana, eran pocas alumnas inicialmente, poco a poco se fueron uniendo más. Luego abrieron otro horario por la tarde, más integrantes, caras nuevas, yo estaba muy feliz. Hermoso grupo: Lore, Celi, jessi, Elsa, Stefi…
Después llegaron las clases a domicilio por toda la ciudad, las del teatro Sarao, las del grupo de folcklore…
Un año más tarde Motion tuvo que cerrar, cosas que pasan, pero el grupo estaba bien establecido y con ganas de seguir practicando, por lo que buscamos otro espacio para continuar con las clases. Mariola ofreció su casa la cual quedaba cerca del estudio; todas estuvieron de acuerdo, e iniciamos la nueva etapa. Pasaron 3 años más y con ellos varios cambios de casa y también integrantes: Nancy, Luciana, Amada, Maite, Violeta, Flor, Elcy, Susy… Seres maravillosos, de y con quienes aprendí mucho, hasta hoy mantenemos contacto con algunas de ellas.
El aprendizaje continuaba, esta vez con profesores que venían de otros países gracias a que mi profesor hacia la gestión de traerlos a retiros, talleres, clases magistrales, así conocí a Andrei Ram, Sadhu Maharaj, Swami Veda Bharati, Ramiro Calle, Surinder Singh, Noa Mazé entre otros…
En el 2012 la situación fue cambiando, algunas de las chicas ya no podían continuar con las clases, se dañó mi carro y tuve que venderlo, esto hacía más difícil la movilización, en fin se cerraba un ciclo pero se veía venir un lienzo nuevo donde se pintarían colores con otras tonalidades.
Continuará...
Me gustó mucho. Me ha dejado con la ganas de seguir leyendo. Me puso un chupete en la boca y me lo quitó hasta la próxima edición!!!!
Que bien! si la próxima semana tendremos la continuación. gracias por leernos.