Encontrando el sentido Cap. III -la práctica- por Omkari

frase
Screen Shot 2021-10-30 at 13.18.04

A medida que avanzaba en el estudio de los niveles de yoga y meditación, mi práctica personal se volvía cada vez más sólida.

Recuerdo, en el segundo nivel cuando registraban la asistencia, en vez de contestar presente, se debía decir las veces que habíamos meditado en la semana. No tenía sentido mentir, pues  de alguna manera cuando no estás meditando, se percibe.

El Maestro fundador de la Escuela, instauró el Voto de oración, rito en el cual uno se compromete a meditar todos los días durante un año. Existe la renovación de votos cada año o también se puede hacer el voto perpetuo. Yo escogí el primero, e hice varias renovaciones. El voto es en público, pero realmente el compromiso es con Dios y uno mismo.

Me levantaba muy temprano en las mañanas a hacer la práctica de asanas y luego la meditación, así funcionaba, y aún funciona bien, para mi.

Ya había escogido también el lugar, un pequeño espacio en mi closet con una velita y las fotos de los maestros. Ese espacio en realidad fue momentáneo, luego tuve uno más grande en el closet-vestidor. En el iba colocando cosas que compraba y muchas otras que me regalaban, cuando me di cuenta ya tenía un altar de meditación. Ahora el altar creció mucho más, no solo en espacio sino en energía, pues es el altar de Shanti, el centro que formé junto con mi hermana, pero ese será tema de otro capítulo.

Tener esta rutina diaria le iba regalando a mi vida, serenidad, seguridad, amor… es complicado enumerar todo lo que fui ganando y perdiendo también, claro. Se fue la tristeza continua, la desazón, la ansiedad, el acelere de querer que todo sea al instante, en fin, la vida iba tomando un rumbo distinto.

Tal como aconsejan los maestros inicié meditando por 20 minutos, luego este tiempo fue aumentando hasta llegar a una hora.

Pasaba el tiempo y se iban presentando dudas en cuanto a la práctica. ¿Qué debo sentir cuando medito? ¿Debo ver alguna luz? ¿Debo escuchar algo? Así que consulté con mi profesor, a lo cual el respondió: no esperes fuegos artificiales ni luces de colores; si luego de meditar tu corazón está en Paz, si sientes que tu vida está mejor que antes, si tu relación con Dios y los demás es más armoniosa; sin duda estás meditando bien.

Y estás palabras son las que he ido comprobando a lo largo de estos años, pues la verdadera intención de meditar es esa. Pulir el diamante que somos, que brillemos cada día más y que compartamos la luz con otros.

La práctica sí o sí irá abriendo la mente, despertando la consciencia, y revelándonos cada día un nuevo aspecto que trabajar en nosotros. Es la única forma de avanzar en el camino, en la experiencia espiritual.

5 comentarios en “Encontrando el sentido Cap. III -la práctica- por Omkari

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *