Sintiendo a los amigos, en febrero por Durga Ma

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Aprovechando estos festejos globales, dedico, agradecida -a las personas que con su afecto sincero y amistoso entregaron luz, risas, ocurrencias, trabajo, diversión, confianza, reflexiones, tiempo, camaradería, complicidad, abrazos; que compartieron lágrimas, recuerdos, nostalgias, problemas, economía; en cada paso que anduve con ellas- este espacio en el blog de Shanti.

Dejo sentado que, en la infancia y niñez sin conciencia, la junta entre hermanos y primos hacía germinar los primeros brotes de lo que, posteriormente llamaríamos amistad.  No se es amigo de hermanos y primos sin haber construido risas y secretos entre ellos, sin haber creado códigos, lealtad, amor filial.  Por eso hoy, luego de tanto andar por la vida, la junta se nos hace fácil.

La amistad entre corredores, patios, aulas de la escuela, las de colegio y luego la que se logra establecer, más adelante, en la adultez, consciente y afinando el olfato, para saber con quien te quedarás cerca, hasta que la vida te aleja. Esos amigos salen del día a día de una rutina competitiva, de una escogencia según el carácter y la personalidad, eliges al que va bien con tu casa, tus padres y hermanos, otros amigos, con la música que escuchas, con la comida que prefieres, con la idea del mundo que tienes en ese momento. Y los que quedan a lo largo del camino son los que aprecias a pesar de las diferencias que se construyeron.

La amistad que recorre la parte media de la vida y que son la elección más consciente, con filtros más refinados, para purificar mejor el producto.  Amigos de la mediana edad son la clave para la asistencia emocional de los traumas generados en el pasado, de la felicidad mirada hacia adentro; son esenciales para ir a poner o pedir el hombro, y secar lágrimas o derramarlas con llanto y sollozos de dolor o tristeza.  Son los amigos que crecieron al igual que tú, con matices propios de la individualidad, pero cuyos intereses al mirar el mundo son los mismos…

¿Y son los mismos con los que ríes a carcajadas y tomas los vinos o los guaros? Probablemente, sí.  Aquellos que te ayudan a caminar después de una cirugía o te llevan el tecito cuando te abruma la gripe.

Puedes reencontrarte con los amigos de la infancia, adolescencia, con hermanos o parientes y rehacer la amistad con los colores que hoy presentan sus vidas y que son los que les gustan, los que los hacen agrandarse y ser de tonalidades más definidas.

Amistad divino tesoro. Amistad vivificante. Amistad resiliente. Amistad altruista. Amistad consciente. Amistad leal.

Dedico especialmente, este espacio febrerino a:

Hadar, Maricruz, Alma, Charito, Moncho, Daniel, quienes emprendieron tiempo antes el viaje astral que todos haremos un día.

A mis amadas hermanas y amado hermano. A mis queridísimas y queridísimos primas y primos

A mis sobrinos grandes y pequeños, a los de sangre y a los hijos de mis hermanas de vida.

A mis panas del barrio... la ciudadela. camaradería que creamos en bicicleta... bailando o riendo sentados en los muros de las casas.

A mis compañeras de escuela y colegio.  Gracias Forever´s

A las chicas – chicos de la U. Católica…grandes experiencias…inolvidables.

A Lauri – Omkari, mi hermana de sangre y espiritual que me ha regalado la vida.

2 comentarios en “Sintiendo a los amigos, en febrero por Durga Ma

  • Recordaba hace pocos días los años de amistad con un grupo de amigas y son algunas décadas. Como dice Lorena, “La amistad que recorre la parte media de la vida y que son la elección más consciente”.
    Hermoso artículo, hermosa reflexión. Nos invita a pensar.

  • Y que me dices de aquellas con quienes, en una tarde lluviosa, recorrias alguna calle tan solo para tener el placer de mojarte…hermosas amistades. Lindo tu artículo Lorenita

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